AshleyMillerPhoto |
El reloj sin piedad tictacteaba
Velozmente la eterna angustia
Que apuñalaba el corazón por
La ansiada llegada habitual
Inútil acercamiento al teléfono
Incansables miradas por la ventana
Esperanzosas oraciones elevadas
Implorando por la protección divina
Ya no brillaba más el sol
Tenía miedo de aparecer
Y que lo encerrasen en la
Obscuridad profunda del mundo
Vivimos tiempos de blanco y negro
La tiniebla horrorizaba las noches
Amedrentando cruelmente incluso
La luna y empañando estrellas
Se apagaban sueños y voces calladas
Se oía en silencio el lamento de una
guitarra
El poeta disfrazaba sus versos subversivos
Con el antifaz de la justicia
Ya no se oía el llanto del infante
Se oían cadenas incorruptibles
Puertas que no se abrían
Amores que no se volvían...
Abrazos partidos
Corazones rotos
Amores robados
Caminos sin vuelta
Hoy se oyen sollozos enmudecidos
Que luchan por la verdad
Se oye el grito de la justicia
Que exige el fin de la impunidad
J.C.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario