Leo poesía para mis penas olvidar
Es muy sencillo: elijo un poema al azar.
Pero ¡cuidado!
Pues así me ha pasado.
Yo con mi rara costumbre,
La de vivir cada verso leído,
Mis penas por fin las olvido.
Pero de tan profundo que me sumergí
Un dolor volví a sentir.
Y fue así que descubrí
Que volví a sufrir
Por unos versos que nunca jamás los escribí.
Jéssyca Camargo
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